Cubillos por derrota de Chile Vamos: Le puede pasar como a la DC “por diluir sus convicciones termina casi sin votos y con muy poca influencia”

Esta mañana conversamos con Marcela Cubillos, constituyente electa en cupo de la UDI en el distrito 11 y quien obtuvo una de las más amplias mayorías a nivel nacional tras sacar el 21,87% de los votos. En Universo al Día, dijo que hay que mirar más allá de la elección del fin de semana y que si la centro derecha no quiere terminar diluyendo sus convicciones, debe cuestionarse “cuándo fue la última vez que enarboló sus propias banderas”.

En Universo Cubillos celebró el porcentaje obtenido en la elección de constituyentes, afirmando que “estoy muy agradecida de mi propia votación y de la confianza que los vecinos pusieron en mí para esta elección”.

Consultada por los resultados de Chile Vamos en los comicios del fin de semana, Cubillos reflexionó “es un error que la centro derecha se centre en que hace para la convención y la primaria. Hay un problema mucho más de fondo. Cuando hay un sector político como la derecha que hace muchos años decidió no dar la batalla cultural por sus propias ideas y simplemente ha seguido consignas diagnósticas , propuestas de la izquierda, le termina pasando lo mismo que le pasó a la Democracia Cristiana, que por diluir sus convicciones termina casi sin votos y con muy poca influencia. Lo que le pasó a la centro derecha hoy día requiere un análisis mucho más profundo”.

“Las ideas no se defienden sola y cuando no las defienden empiezan a retroceder. Cuando has sido parte y orgullosa parte de lo que tu crees son los 30 años, que han sido los mejores de Chile, pero te instalan un relato de que han sido los peores de Chile y te los tragas con silencio o con complejo (…) cuando haz defendido siempre el Estado de Derecho, pero empiezas a aceptarlo porque te parece que es más fácil quizás defender una posición populista del minuto, al final la gente ve a los políticos todos iguales”, señaló Cubillos.

A juicio de Marcela Cubillos, “aquí la derecha debe cuestionarse mucho más dónde quedaron y cuándo fue la última vez que enarboló sus propias banderas con convicción”.