“Is This It”: 24 años del álbum que redefinió el rock del siglo XXI

Hoy Is This It cumple años, y no cualquier aniversario: celebramos el debut que transformó la música de comienzos de siglo. Lanzado en 2001, el primer disco de The Strokes no solo encendió una nueva era del rock, sino que marcó para siempre la historia musical contemporánea. Su portada minimalista y provocadora es hoy un símbolo del quiebre estético y sonoro que propuso esta banda neoyorquina.

Desde su primera canción, el disco captura la esencia rebelde, melancólica y cruda de una generación entera. The Strokes condensaron el pulso vibrante de Nueva York, la urgencia de la juventud urbana y una identidad sonora cargada de referencias a The Velvet Underground, The Doors y el espíritu del punk. Todo eso con una actitud nueva, elegante y sucia a la vez.
La canción que le da nombre al álbum, Is This It, abre el viaje con una mezcla de vulnerabilidad y desencanto. Su estructura es simple, pero su efecto es inmediato: transmite ese sentimiento tan generacional de desorientación, de preguntarse si esto es todo, si hay algo más. Y lo que sigue es un desfile de himnos imbatibles. The Modern Age suena como una descarga eléctrica, Someday mezcla la nostalgia con un ritmo irresistible, y Hard to Explain lanza frases que se volvieron parte del inconsciente colectivo de los dos mil.
El disco también enfrentó sus tensiones. En la edición estadounidense, New York City Cops fue reemplazada por When It Started debido a la sensibilidad tras los atentados del 11 de septiembre. Más que una simple diferencia de tracklist, esta decisión reflejó el contexto político de la época, así como la crudeza sin filtro que The Strokes traían bajo el brazo.
Y cuando llega el cierre con Take It Or Leave It, todo explota: guitarras afiladas, una voz rasposa que escupe frustración y deseo, y una sensación de final que más bien parece un inicio. El de una banda, de una generación, de una forma de hacer música que no buscaba agradar, sino decir la verdad.
Is This It dura apenas 35 minutos, pero en ese tiempo cambió para siempre el curso del rock. Su legado vive en miles de bandas, en la estética indie que dominó una década y en quienes encontraron en esas canciones una forma honesta de habitar la juventud. Más que un disco, fue una declaración. Y todavía resuena.