Capítulo 36: El flagelo de robo de cables en Chile

Las cifras del aumento de robo de cables comparadas con el número de detenidos y procesados por el delito son una muestra de lo complejo del asunto. En los últimos tres años las principales compañías de telecomunicaciones han presentado un total de seis mil querellas con resultados nada de alentadores. Además, el hurto de tendidos se han cuadruplicado entre 2021 y 2022.

Hasta antes de 2000 el hurto del cable de cobre generaba la interrupción de suministro eléctrico y, en menor grado, telefónico. Pero con el avance de lo digital se agregó otro problema: la desconexión.

Las compañías tienen un diagnóstico común sobre las causas y responsables: el alto precio del cobre (se paga aproximadamente $8.280 el kilo), la falta de fiscalización en las cada vez más abundantes chatarrerías y la existencia de organizaciones delictuales organizadas.

Según cifras entregadas por la Asociación Chilena de Telecomunicaciones, mientras el primer semestre de 2022 los delitos contra las redes de telecomunicaciones se han multiplicado por cuatro respecto a 2021, el número de condenas efectivas no supera la decena.

FIBRA ÓPTICA LLEGA A PORVENIR

Destacado como un caso concreto de reducción de la brecha digital, el jueves pasado se hizo oficial en Porvenir, ubicado en la isla de Tierra del Fuego, Región de Magallanes, la llegada de conectividad de alta velocidad, específicamente de fibra óptica a los hogares y las empresas, y también del 5G para mejorar las conexiones móviles.

Al 5G que ahora llega hasta Porvenir y que se espera que se siga masificando, se suma el despliegue de redes de alta velocidad, gracias a la conexión de la Fibra Óptica Austral que, a través de trazados terrestres y submarinos, ya se encuentra operando en la zona. También ella permitirá llevar la conectividad a distintas localidades de la región, en un corto plazo, como Cerro Sombrero y San Gregorio.