SJM por crisis migratoria: “la salida hoy es que a estas personas se le pueda aplicar el reconocimiento de refugio”

En Universo al Día conversamos de la situación migratoria en la región de Tarapacá, con Waleska Ureta, directora nacional del Servicio Jesuita Migrante, quien planteó que el colapso visto durante los últimos días en Iquique podría evitarse con la implementación de otro tipo de políticas y que hay que evaluar la calidad de refugiado que podría darse a algunos migrantes.

Consultada sobre si Naciones Unidas habría ofrecido ayuda para instalar un campamento de refugiados en la frontera norte de Chile, la directora del SJM dijo que lo de la Agencia de la ONU para los Refugiados fue una propuesta como una idea. No tenemos antecedentes con respecto a eso, a esa oferta en particular, pero ACNUR siempre está proponiendo, afirmó.

Ureta planteó que, aunque “no hay recetas, hay estrategias probadas en otros lugares” y que lo correcto sería implementar albergues de primera entrada, otros para cuarentena, otros para cuando se analizan casos de migración y ver en paralelo las relaciones internacionales necesarias para articular y enfrentar el tema. Asimismo, señaló que debería verse una estrategia para enfrentar la acogida de este grupo de extranjeros.

Consultada sobre cuál es a su juicio la salida de la crisis migratoria en el norte del país, la representante del Servicio jesuita a Migrantes dijo que “lo que resuelve lo más profundo de esta situación y creemos que es la salida hoy , es que a estas personas se le pueda aplicar el reconocimiento de refugio”.

En esa línea plantó que “la Ley de Refugio hoy en Chile, tiene un articulo que es el 42, que plantea que con estos grupos, flujos migratorios, en estas situaciones, se pueda aplicar el procedimiento de refugio, eso quiere decir que a las personas se le otorga una condición transitoria, mientras se va evaluado su caso para ver si calzan con la condición de refugiado. Pero en el fondo se van viendo procedimientos para ir regularizando la condición de las personas, que les permite insertarse, ir haciendo más armónica su llegada, para ellos mismos y por supuesto para la población local”.